Residente

Esta es época en la que se ven carritos de Yukis por la ciudad, pero cada vez menos. Ojalá logren reincorporarse de lleno al acervo vivo de NL

Esta es época en la que se ven carritos de Yukis por la ciudad, pero cada vez menos. Ojalá logren reincorporarse de lleno al acervo vivo de NL

Cómo un inmigrante japonés transformó un postre de hielo en un legado que se consume en la actualidad.

La historia del Yuki en Monterrey comenzó gracias a José María Kishiro Furukawa Kameyama, un inmigrante japonés que llegó a México en 1907. Quien durante la década de 1920, junto con otros compatriotas, trajo máquinas desde Japón para preparar este postre de hielo, bautizándolo “Yuki”, que en japonés significa nieve.

Tras enfrentar tiempos difíciles durante la Segunda Guerra Mundial y la persecución a japoneses en Nuevo León, Kishiro decidió dedicarse a la venta de Yukis y fritangas en la Alameda. Este negocio familiar, aunque breve, dejó huella en la memoria de sus descendientes. Para Daniel Furukawa (nieto de Kishiro), el mayor legado de su abuelo no fue militar ni bélico, sino comercial y humano: transformar “balas” en gestos de cariño a través de un helado.

Hoy, la tradición del Yuki sigue viva y te compartimos 3 lugares donde puedes disfrutar de este postre helado: Yukis La Villita MX ubicados en San Jemo, Yukis y Troles Don Berna ubicados en la libertad en Monterrey y Yukis La Villita ubicados en Valle Oriente.

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