¿Amigos gritones en restaurantes? mejor cortarlos, porque sí incomoda a otras mesas

Gritar y gritar obscenidades incomoda a las demás mesas, importante entender y cuidar la etiqueta.
Durante la comida una conversación puede enriquecer la experiencia y no deberíamos tener problema con los temas que toquemos, siempre y cuando no suba el tono de voz y comencemos a gritar, ya sean groserías o expresiones insultantes e incluso omitir temas delicados como la violencia, el sexo o lo escatológico. Estas conversaciones pueden incomodar a otros comensales y romper con la intención de disfrutar el momento y los alimentos. Una mesa bien servida merece también un tono de diálogo respetuoso y considerado.
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