¿Día del padre de superlujo? 5 lugares con salones privados para celebrar a papá como rey.

San Carlos es un clásico de Monterrey, ideal para papás que aman los cortes de carne premium en un ambiente elegante pero sin formalidades excesivas. Su carta incluye desde rib eye hasta tomahawk, con guarniciones como espinacas a la crema y papas gratinadas.

Si a tu papá le gustan los sabores intensos y las carnes ahumadas, La Torrada es una excelente opción. Su estilo rústico y parrilladas al carbón lo hacen ideal para una comida entre hombres o en familia.

Para el papá que disfruta de experiencias culinarias diferentes,9 Fuegos ofrece cocina de autor con técnicas ancestrales, donde los platillos se preparan con nueve tipos diferentes de fuego.

Si tu papá prefiere un ambiente refinado pero relajado, Los Fresnos es una gran opción. Su cocina de temporada y su terraza con vista lo hacen perfecto para una comida tranquila.

Para el papá que ama la cocina mexicana, pero con un giro innovador, Tatemate ofrece platillos tradicionales reinventados, como cochinita pibil, mole de olla y tacos de rib eye.

Hay algo especial en poder disfrutar de una buena comida lejos del bullicio, en un espacio solo para tu grupo. No es algo nuevo, aunque hoy lo veamos como tendencia. Desde hace siglos, la gente ha buscado lugares donde comer con intimidad y un toque de exclusividad.

Todo empezó hace mucho tiempo. En la antigua Roma, las tabernas ya tenían rincones apartados para banquetes privados. En la China imperial, los mercaderes adinerados reservaban salones enteros para sus cenas de negocios. Pero fue en Francia, hace unos 250 años, donde nació el concepto moderno: restaurantes con salones elegantes que ofrecían privacidad a la nueva clase burguesa.

Hoy, estos espacios son más populares que nunca. Las razones son claras:
Para negocios: Nadie quiere discutir números importantes entre el ruido de otros comensales.
Para celebraciones: Cumpleaños, aniversarios o reuniones familiares piden un ambiente íntimo.
Por seguridad: La pandemia nos acostumbró a buscar lugares más controlados.

Los restaurantes han sabido aprovechar esta demanda. Ahora no solo ofrecen cuatro paredes separadas, sino experiencias completas: menús especiales, atención personalizada y hasta cocineros que preparan los platillos frente a ti.