Todo el mundo quiere ir a El Ricas… ¿Y tú, ya fuiste?

Lo que ha llevado a El Ricas al éxito es su autenticidad. Es un lugar sencillo, sin pretensiones, que ofrece mariscos de excelente calidad, preparados con esmero y servidos en un ambiente agradable. Su ubicación céntrica también juega a su favor, pero lo que realmente lo distingue es esa esencia honesta y sin adornos que lo caracteriza.

Uno de los grandes aciertos del lugar es que, a pesar de estar en el centro de la ciudad, cuenta con estacionamiento propio, algo poco común en la zona. Además, se encuentra justo frente al Mercado Juárez, lo que le da flujo constante de personas tanto por la calle del estacionamiento como por la del mercado. La relación calidad-precio es destacable: la comida está bien preparada, el servicio es atento y eficiente, y los precios son accesibles, sin caer en lo pretencioso.

Más allá de su ubicación o ambiente, el éxito también puede atribuirse al trasfondo familiar del negocio. Proviene de una familia con tradición restaurantera, con amplia experiencia en el manejo de mariscos y una sólida red de proveedores del ramo. Supieron planear bien el concepto entre todos los involucrados y apostaron por una propuesta honesta: un restaurante bien establecido, con buena comida, buenos precios y un ambiente cálido, sin tratar de vender una imagen forzada. Aquí lo importante no es el lugar en sí, sino lo que sirven: buena comida, punto.