La serie foodie de Netflix

Master of None, donde la vida, el amor y la comida se sirven en el mismo plato.
No soy experta en las artes culinarias, ni siquiera sé cocinar. Sé producir video y llevo un tiempo haciendo eso para redes sociales especializadas en el mundo restaurantero, por lo que en este tiempo me he dado cuenta que cuando entras a este mundo, ya no hay vuelta atrás. Te vuelves más exigente con tus alimentos y le piensas a la hora de invertir tu dinero en un restaurante, buscando las mejores experiencias gastronómicas.
Tratando de aprovechar la inspiración que me puede dejar este trabajo, decidí escribir una columna donde pueda recomendar películas, series, o cualquier otra cosa que se me atraviese en el área audiovisual relacionada con la comida. Hoy quiero hablar de mi serie favorita, “Master of None”.
Hace algunos años en la entrega 69 de los Emmy, donde este programa, creado y dirigido por Aziz Ansari, ganó el premio a Mejor Guión de Comedia. “Master of None” que en ese entonces llevaba sólo dos temporadas, ambas valoradas positivamente por la crítica. Aunque mi consejo para los demás siempre ha sido que no se guíen por las estrellitas que tenga un show, pero en este caso les diré que tienen toda la razón: esta serie es brillante.
Es difícil para mí saltarme los halagos de cada aspecto, pero como no tengo caracteres infinitos me tendré que enfocar en lo que importa aquí: la gastronomía, por la cual el protagonista tiene un genuino y conocido amor por comer bien y eso es algo que salta una y otra vez en la mayoría de los capítulos.
Durante la primera temporada, estrenada en el 2015, muchas de las escenas se filmaron en restaurantes que Ansari considera los mejores de NY. Son varias las conversaciones que tratan acerca de la obsesión de Dev (su personaje), por decidir dónde probar los mejores tacos, la mejor pasta, el mejor BBQ, y muchos otros platos típicos de diferentes países, que se nota, realmente son los favoritos del actor.
Cuando la situación no gira alrededor de la comida, al menos hay algo presente en el capítulo para antojarnos. Después de terminar las primera temporadas, dan ganas de hacer un viaje a NY con el único propósito de recorrer los restaurantes que tienen la aprobación de “Master of None”.
Por si el aspecto foodie no fuera suficiente para convencerlos de ver la serie, también se las puedo recomendar por los excelentes temas que maneja, por los actores que hacen personajes que se sienten reales, y por un humor inteligente que no deja de ser divertido, algo que no es fácil de encontrar en una comedia.