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Jiro sueña sushi

Jiro sueña sushi

Redacción por: Martha I. Dávalos

Crear un equilibrio entre el pescado y el arroz.

Recuerdo haber visto esta película por allá del 2011, como parte de la programación del FIC Monterrey. En esos años universitarios, la historia de un viejito con el mejor restaurant de sushi en el mundo no me movió mucho. Incluso puede ser que haya dormitado un poco en la sala. Verlo en la actualidad con el trabajo que tengo, y con una capacidad mayor para consumir y apreciar el cine, ha sido una experiencia muy diferente.

El documental de David Gelb, también creador de la serie “Chef’s Table”, logra hacer un retrato completo de una persona compleja en una hora y veinte minutos. Jiro, quien actualmente tiene 99 años, es dueño y fundador del restaurante Sukiyabashi Jiro, galardonado con tres estrellas Michelin. En este lugar, hay mucha historia familiar que contar, pero esto pasa a segundo plano para documentar el proceso de preparación del sushi.

En lo que me quedé pensando al terminar de ver la película, es en la capacidad del director para armar un rompecabezas tan grande en la poca duración del filme. Se aborda la infancia del chef y también la de sus dos hijos, que tienen bastante protagonismo. No se deja fuera ni siquiera a las personas que venden el pescado, a los cocineros, e incluso al final se hace una pequeña reflexión de Jiro sobre la pesca excesiva actual y sus peligros.

En lo que me quedé pensando al terminar de ver la película, es en la capacidad del director para armar un rompecabezas tan grande en la poca duración del filme. Se aborda la infancia del chef y también la de sus dos hijos, que tienen bastante protagonismo. No se deja fuera ni siquiera a las personas que venden el pescado, a los cocineros, e incluso al final se hace una pequeña reflexión de Jiro sobre la pesca excesiva actual y sus peligros.

Como todo está fresco en mi cabeza, no pude dejar de ver las similitudes con “Chef’s Table”. Desde el intro en la cocina con música clásica, y las tomas en cámara lenta mientras Jiro sirve sushi a los comensales, se nota que David Gelb tenía muy claro lo que quería hacer en los próximos años.

A pesar de que nunca me ha parecido correcta la cultura laboral excesiva de Japón, al ver la forma en que trabaja Jiro, no se puede sentir más que un profundo respeto por el chef. Quizá la diferencia radica en que lo hace por un amor genuino a su profesión, no por obligación. Queda claro también que la misma disciplina y talento, han sido heredados a sus hijos.