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Nutrirse vs Comer

Nutrirse vs Comer

Aprende a comer y notarás la diferencia en tu vida sin sacrificar el tan apreciable sabor de una excelente comida.

Al consultar Google sobre la definición de “nutrición” obtienes 739,000 resultados en solo 0.53 segundos, lo cual representa un gran reto por cubrir y, si quisieras apoyarte con algún profesional de la nutrición encontrarías 425,000 resultados más. El detalle es que ninguno de éstos te podrá ayudar a mejorar tu nutrición, si NO hay dentro de ti, el firme DESEO de cambiar tus hábitos alimenticios.

Empecemos por entender las diferencias entre comer y nutrirse. Comer implica llenar tu necesidad estomacal con cualquier tipo de comida que pueda entrar en tu boca y en los horarios que tengas disponible para ello o, si eres privilegiado, en los horarios que hayas asignado para ello. Por el contrario, nutrirse implica “la ingesta de alimentos en relación con las necesidades dietéticas de tu organismo” y, aunque está claro que todos tenemos variaciones en nuestro organismo, los nutrientes que necesitamos para mantener una buena calidad de vida son generalmente los mismos.

En el top ten de los principales alimentos o “súper alimentos”, como se les ha bautizado, se encuentren los siguientes; Moringa, Maca, Equinácea, Chlorela, Quínoa, Chía, Aceite de Oliva, Leche de Coco, Stevia, Spirulina, entre otros más, que quizás en tu vida habías escuchado, pero que pueden nutrirte y mejorar tu calidad de vida al incluirlos en tus alimentos. Si está en tu interés, ¡perfecto!, vas en el camino correcto.

Probablemente te has preguntado por qué nutrirse resulta tan complicado en la actualidad. Muchos son los factores que entorpecen nuestro camino hacia una mejor nutrición; factores psicológicos, falta de tiempo, el contexto de vida en las ciudades, el difícil acceso a alimentos nutritivos, la propia educación, los hábitos y hasta la transportabilidad e higiene de los alimentos, etc. Sin embargo, son los factores físico y mental los que predominan.

Por ejemplo, ¿cuántas veces en tu infancia te cerraron la boca a punta de golosinas o de cualquier otro mugrero? La mente está acostumbrada a lidiar con la vida a través de la comida. Por otro lado está el tema físico o bioquímico, donde el cuerpo te pide cierto tipo de comida por la carencia de nutrientes que lo hacen sentir “necesitado” o “hambreado”, si me permiten la expresión. Por ejemplo, con los postres o refrescos, el cuerpo te pide azúcar porque la necesita, pero no en la cantidades industriales, ni del origen del que le proveemos. Bien podrías comer tres tipos de frutas al día y cubrir tu necesidad de ingesta de azúcares diarios.

Para quienes desean explorar más el tema de la nutrición sin sacrificar sabor, recomiendo seguir a dos grandes expertas como Nathaly Marcus y Valeria Lozano, ambas con gran credibilidad en el campo de la salud y la nutrición, mujeres valientes y visionarias que, a través de experiencias propias, decidieron cambiar sus estilos de vida y fundar sus empresas, Bienesta® y Hábitos®, con el objetivo central de mejorar la calidad de vida de las personas a través de la mejora en sus hábitos alimenticios.

El placer de comer lo tenemos todos, pero el placer de elegir qué comer lo tenemos pocos. Aprende a comer y notarás la diferencia en tu vida sin sacrificar el tan apreciable sabor de una excelente comida.