Helado y Vino

Redacción por: Erick Mendoza, sommelier
Es usual acompañar los grandes platillos con excelentes vinos, para poder disfrutar de las sensaciones que el maridaje nos ofrece.
El equilibrio entre los aromas, sabores y texturas de un platillo con la acidez, tanicidad y el alcohol de un vino, hacen la pareja perfecta que buscamos. Pero ¿qué hay de los deliciosos helados, que nos ayudan a refrescarnos con las temperaturas que hemos experimentado en éstos días? Ahí también podemos encontrar una amplia gama de sabores.
Si los postres son un tanto difíciles de maridar por su cantidad de azúcar, los helados son aún más especiales, porque son fríos y desinhiben las papilas gustativas. Debemos de tener en cuenta varios factores que influyen en el éxito del helado y el vino, como pareja. El nivel de dulzor no debe destacar en ninguno de los dos y el nivel de acidez debe ser moderado y no predominar ante ningún sabor.
Por esta razón, es una buena opción el maridaje con vinos dulces, con un buen Cava o Prosecco. De otra forma sería muy complicado poder apreciar los sabores y matices de los vinos y si por ejemplo tomáramos cualquier helado con un vino tinto, no podríamos disfrutar de la complejidad de los sabores de los vinos por lo frío de los helados. El vino tinto en este caso puede ser un candidato si es de sabor ligero y fresco, no deberá tener tiempo en barrica porque en definitiva no lo apreciaremos. Si es éste el caso, mi recomendación sería un Beaujolais o un Brachetto d’Acqui si prefieren algo dulce.
La idea es que te atrevas y pruebes una vez que tengas identificada tu preferencia, puedes entonces empezar a disfrutar y compartir. Espero que les guste alguna de mis recomendaciones. ¡Salud!
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