Las historias que aquí se cuentan son únicas pero tienen muchos puntos en común, principalmente que ninguno comenzó siendo un éxito, en ocasiones fue todo lo contrario por años. Todos insistieron,
todos han dejado muchas cosas con el tiempo, y todos agradecen siempre a sus fieles clientes. Y, aunque seguramente han de guardarse una que otra receta, sin excepciones mencionaron que la calidad de sus productos y la consistencia de su sabor con los años es la respuesta al porqué han permanecido por tanto tiempo en el radar. De las taquerías nacen sinfín de anécdotas, pero además
componen la narrativa de la ciudad. Las siguientes son sólo 15 de cientos de historias más que se siguen cocinando a diario.
El Ramirón
Sra. Antonia
¿Cuándo y por qué pusieron los tacos?
Tenemos como 32 años. Empezamos mi esposo y yo, luego una hermana de mi esposo nos ayudó. Conforme fue pasando el tiempo ocupamos más gente. Primero empezamos por Ruiz Cortínez, ahí no nos dio resultado. Luego nos fuimos a donde estamos, pero en la esquina, teníamos un puesto muy chiquito de un metro metro y medio.
De ahí nos quitamos porque no nos querían, hubo problemas con las personas que estaban a espaldas del terreno donde estamos ahorita. Ellos iban a rentar ahí, a hacer un estacionamiento grande, luego no les dio resultado y optaron por rentárnoslo a nosotros. Así nos hicimos de ese local. Fue hace como unos 20 años que pasamos a ese localito. Un cuñado mío trabajaba en otro negocio de tacos. Ahí él aprendió y decidió poner su negocio; después nos ayudó a poner el de nosotros.
¿Siempre han estado de noche?
Tratamos de cubrir el horario al que está el cliente acostumbrado. Cuando estuvo muy feo en la ciudad nosotros nos poníamos de 6 de la tarde hasta las 3 de la mañana, pero los clientes se iban dando vueltas buscándonos. Decidí volver al horario normal, los clientes que van con nosotros, que van a los otros y nos conocen, llegan y están seguros de que ahí estamos. Cuando mi esposo nos ayudaba en el negocio había ocasiones en que cerrábamos a las 6, ya estaba bien salido el sol. Los clientes no nos daban tiempo de cerrar porque cuando “nada más estoy” es en lo que llegaba más gente. Mucha gente separa lugar desde antes, dejan los pedidos y regresan.
¿Qué es lo más vendido?
Los piratas. Se vende todo, pero eso es lo más pedido. También tenemos piratas, alambres, quesadillas, gringas, campechanas, taquitos, papa asada, flautas de pollo, enchiladas, caldito y queso. Por Moisés Sáenz el negocio está muy bien. Mi esposo fue el que decidió el lugar y comprarlo. Me acuerdo que antes éramos solo los piratas, trabajaba en un puestecito y en ese entonces se llamaban las “tostadas de queso”. Ahora tenemos lo que son los piratas, las quesadillas, alambres y más variedades. Ellos platican que el cliente que viene aquí ya no va a otro. Esto es una cuestión de “cocina y de olo’ de la zafada en la carne, piratería”. Yo le dije a mi esposo el nombre del puesto, así se fundó.
Taquitos Mode
Don Modesto Orozco
Taquitos Mode
¿Cuándo inició con los tacos?
1970.
¿Qué es lo que más se vende?
Los taquitos de frijol y barbacoa.
¿Qué ha aprendido del negocio durante estos años?
A ser constantes en nuestro servicio y calidad.
¿Qué siente de ser parte de la historia de la ciudad?
Es un gran orgullo para mí y mi familia, sobre todo agradezco a la gente por su preferencia.
¿Por qué sus tacos siguen siendo tan solicitados?
Quizás, como dije antes, la constante atención al cliente, incluyendo el servicio a domicilio que ofrecemos, pues es una gran comodidad.
¿Cómo ha mantenido la calidad de su producto?
Nuestro especial cuidado en la elaboración de los guisos.
Taquitos Guadalupe
Jesús Carmona
¿Cuántos años tiene la taquería?
La taquería tiene aproximadamente unos 45 años. Yo tengo unos 12 años en el negocio.
¿Quién inició con el restaurante?
Inició mi suegra. Nos cambiamos hace 2 años exactamente. Antes estábamos en el 209 y ahora estamos en el 207, nos venimos enseguida a dos locales. Mi suegra trabajó en la Juárez cuando empezó, luego trabajó con conocidos de la Juárez. Después optó por ponerse a vender en su casa, puso su comal y una mesita en un cuarto.
¿De qué son los tacos?
De papita con picadillo y deshebrada. También hay enchiladas, flautas, sopes, tostadas, san antojitos.
¿Por qué cree que se han mantenido en el gusto de la gente?
La gente viene porque está bien rico, creo. Los clientes dicen que como estos ninguno. Somos unos de los más representativos de Guadalupe por el tiempo, yo creo. Te pones a ver que son 45 años, ni mi suegra se acuerda, pero los mismos clientes nos dicen que cuando venían a la secundaria, pienso que representa y es tradición de aquí mismo.
El Crisor
Sra. Mirna
¿Cuándo abrieron la taquería?
En enero cumplimos 21 años. Antes estábamos en el centro. Allá duramos como unos cinco años. Allá no era de nosotros. Mi mamá hacía tacos. No tenía recetas, era de comidas. Siempre nos ha gustado el giro de la comida.
¿Qué venden y qué busca más la gente?
Antes eran tacos de harina, de deshebrada, luego nos inclinamos por los tacos de la noche, de bistec y todo eso, que es lo que vendemos ahorita. Tenemos tacos de bistec, de trompo, gringas, piratas, campechanas, hamburguesas con papas a la francesa, órdenes de papas y quesadillas. Todo se vende bien, pero nos buscan más por las campechanas.
¿Cómo se han mantenido tanto tiempo?
Creo que por la calidad, procuramos que todo sea de primera, y la limpieza y atención al cliente. Los clientes vienen de San Nicolás, de Cumbres, San Pedro, García, tenemos de muchos municipios. Somos un equipo, así trabajamos, procuramos estar siempre de acuerdo en todas las decisiones que se toman.
Tacos Don Pancho
Marisela González Carrillo
¿Cuándo empezaron los tacos?
Un día mi papá estaba haciendo la salsa en los tacos Javier, donde trabajaba, y había ciertos productos que se le cayeron, la probó y le gustó. Así la mejoró. Debido a esa salsa empezaron a tener más venta, entonces mi papá pidió un aumento, porque no contemplaba para sus cinco hijos, pero el señor no le podía pagar más. Se compró otro carrito y se puso en los patios del Diario de Monterrey, lo que ahora es Milenio. Había un viejito que tenía un puesto de sodas y papas, don Lino, y llegaron a un acuerdo.
Los llamaban los tacos chapeados, los de las tachas, los de la salsa verde, hasta el exorcista, por la película. Empezó a correr la voz y vinieron estudiantes del Tec, que hicieron más famoso el local. Mi papá se hizo amigo de muchas de allí y de ahí le empezaron a hacer reportajes; eso fue a mediados de los años 70.
¿Quién continuó con los tacos?
Mi papá muere en el 83, lo dio cirrosis hepática. Mi mamá se quedó al cargo del puesto. En el 90 muere y nos quedamos los cinco hermanos. Nos quita Municipio a la malaquería, destruyeron el tejaban. Después supimos que fue por el dinero, no quiero decir nombres, eran amigos de otros taqueros. Nos fuimos por la línea de tráileres y luego rentamos de día en unos tacos de noche. Los cinco hermanos nos dividimos los días para que cada quien tuviera su solvencia. Yo no me conformo con el dinero, porque estoy casada con un hombre viudo que tenía cinco hijos, yo tenía dos hijas, luego tuve otra. Les propuse poner más puestos, me dijeron que estaba loca y que no era fácil.
Alguien me dijo que me fuera a Cumbres o Mitras, que había mucha gente. Una señora me prestó su cochera y me dijo que fuéramos socios. Empecé a abrir mercado, ir a la facultad, a oficinas, a bancos, a gente que pasa. Creció Mitras rapidísimo, en dos meses se vendía más de lo del Tec. Luego me fui a un lote vacío con mi carrito. La señora me hablaba al municipio, y me corría. Me dijeron que iban a poner locales comerciales, pero no dejé de vender porque no quería taqueros. Ya cuando llegó el señor, se arriesgó y me rentó. En ese local tenemos alrededor de 24 años, más o menos.
¿Cuántos locales tienen?
Mi hermana dio de alta cinco y registró como tacos Clásicos Pancho de Río, le cambié el nombre al local. Nosotros seguimos siendo los Auténticos y Originales Tacos Don Pancho. Tenemos en Guadalupe 5, uno en Apodaca, una en San Nicolás, uno en Santa Fe, otro en Monterrey 5.
¿Cómo se hizo famosa la salsa?
Anteriormente mi papá hacía cucharones de aluminio. Se manejaban en botellones de cristal con las aguas frescas. Luego alguien le dio la idea de tachas de plástico, las compraban en el mercado. Después usó vasos desechables. La gente les dijo chapeados.
¿Qué es lo más vendido?
En cada sucursal varia. En unas venden mucho de frijol, en otras mucho de carne. Carretera Nacional se le manda más tacos de carne, en Cumbres es parejo más o menos, en Madero es de chicharrón y frijol, en Pablo Livas frijol.
Tacos Popo´s
Ricardo Sánchez
¿Cuándo iniciaron las taquerías?
Empezó mi papá, Rodolfo Sánchez López, en 1981. Primero con Tacos y Tacos Popo's, los de la noche, donde se venden gringas, campechanas, trompo, bistec, frijoles. Los empezó en Manuel M. Barragán. Fue creciendo y en 1992, en una cabañita más grande. Aquí tenía un taller de climas y empezó con el negocio de tacos de guisos por la mañana. Después en Barragán hizo un restaurante con cocinas para el trompo, el bistec, un área de mesas, y aquí quitó el taller e hizo la taquería más grande. Con su propia cocina y el carrito de tacos para despachar, que es tradición.
En enero y abril 2010 cumple 6 años de haber fallecido mi papá. Al año movimos la taquería, allá ya no es de nosotros. Hace cuatro o cinco años, los de la noche, que estaban en Barragán, los movimos enfrente de los mañaneros. Aquí está la bodega, la oficina cerca, tienes todo concentrado, tenemos estacionamiento, todo aclimatado y área de servicio más grande. Ya no son sólo de noche, también desde el mediodía.
¿Qué sirven y qué es lo más vendido?
En la mañana son de barbacoa, picadillo, deshebrada, frijol, machacado, papa con huevo, napolitos, chile relleno con queso, asado de puerco, chicharrón. Los más vendidos son chicharrón, barbacoa y chile relleno con queso.
¿Por qué se han mantenido por tantos años?
La calidad siempre la hemos mantenido. Me ha tocado ver en otros negocios que tienen un gran éxito pero de repente bajan a hacer las cosas más comerciales. Yo creo que aquí es la calidad, cómo se preparan los guisos, lo que se come se prepara hace una hora y el servicio que se le da a la gente. Tú llegas y por más que veas la fila de 10, 15 personas, sabes que en unos minutos vas a pasar porque la rotación es rápida. Es una tradición también venir aquí. También el trompo, la sazón, es difícil que alguien lo haga igual.
¿Tienen planes de poner más taquerías?
Ahorita está bien el negocio. Hace muchos años le hicieron un reportaje a mi papá. Él dijo que quería tener los mejores tacos de Monterrey y del área metropolitana, lo ha logrado porque la verdad son muy reconocidos, no porque sean muchos. Ya que él logró eso, la meta de nosotros es que los mejores tacos de Monterrey estén en toda la ciudad, no sólo aquí. El plan es tener un centro de distribución y abastecer, sin bajar la calidad. Es lo que mucha gente no entiende, que abrir sucursales es tener un control. No voy a abrir una sucursal para mandar guisos congelados, es para tener otra cocina y dar el mismo servicio y calidad. Congelado no les va a gustar, me voy a quemar, eso algo que mi papá nunca quiso.
Tacos de la Cima
Malena y Flor
¿Cuándo abrieron los tacos?
Septiembre u octubre del 2006. Lo teníamos anotado en una pared, quité la primera cartulina y todo porque nos cambiamos después. Estábamos aquí a la vuelta, en el mismo edificio, pero el local era más chico y chiquito.
¿Por qué abrieron?
Por necesidad. En ese tiempo a Flor un personal le pidió que los hiciera y empezó, agarró sus clientes. Hubo un momento que dije (Malena): “quiero ayudar y meterme aquí con mi mejor amiga”, porque no quería que ella nos dejara en la tablita, pero porque aunque eran unos tacos de guisado, Flor trabajaba ahí, yo le ayudaba y decidimos formalizar el negocio en el local chico. Nos íbamos dando de alta y hacíamos más. No fue fácil; nos metimos a este negocio por necesidad, pero el trabajo estaba bien antes. Mi esposo trabajaba en Cemex. Estaban bien ocupados. Malena no está diciendo de otra forma.
No veíamos el futuro en nuestro trabajo, entonces decidimos ponernos bien. La misma gente nos recomendaba: “lo que hacen son tacos bien ricos” y ese tipo de cosas. Lo demás lo fuimos resolviendo y pidiendo ayuda. Antes no había Uber Eats, solo Rappi. Fue una de las razones de emprender.
Teníamos un plan: por ese año (2006) Flor tenía un hijo en primaria; ahora está en universidad, y queríamos un horario para poder recogerlo y atenderlo bien. Esto fue muy importante.
¿Cómo hacen para atender bien a la gente?
Somos más eficientes en organización del tiempo. No tenemos tanta tecnología desde antes, pero trabajamos con experiencia directa. Tienen temperamento y lo han ido afinando. Se siente, hay que ser rápidas en todo. Para ellas no es lento, pero tienen el tipo de gente que hace las cosas bien rápido, pero el mismo trabajo hace que las cosas se hagan más lentas. Le decimos al cliente: “Me voy a tardar tanto, ¿estás dispuesto a esperar?”, porque tratamos todo mundo bien primero y eso provoca que se viva así normalmente. Nos da gusto que dicen: “Sí me espero”. Una persona que está dispuesta a esperar más rico y fresco, nos hace que repitamos esto en los tacos. Estamos por el sabor y no por el que está esperando. Nos enfocamos en esto.
¿Qué venden y qué piden más?
Tacos de guisado de deshebrada, chicharrón, papa y frijol. Hay mucha gente que pide más (Malena), pero muchos se mueven a escuelas. O gente que va a domicilio también puede acudir.
¿Cómo combinan servicio en eventos?
También hacemos pedidos grandes en eventos. Aceptamos encargos a redes sociales. Tuvimos nuestro primer evento en 2022, después de pandemia. La primera vez lo hicimos por azar, y nos salió bien. Se hacía solo lo básico en los tacos de guisado, pero ahora podemos ofrecer más cosas.
Las dos (Flor y Malena) están en la organización y coordinación directa. A veces atendemos juntas por el tema de ventas, pero tienen más apoyo ahora, en transporte o turnos alternos. Todo lo dividimos, y eso lo aprendimos por los clientes. Ellos nos han hecho que podamos ofrecerles mejor.
¿Por qué eligen su sistema de entrega?
Porque la gente nos viene y nos va a conocer. En eventos aceptan que lo que les vamos a ofrecer viene fresco. Pero hay otros que nos aceptan de la tienda porque ya saben cómo lo servimos. Por eso seguimos con Uber Eats, o directo. Ahora tenemos redes sociales y más gente se mueve a internet. Al final, los clientes de siempre nos ven directamente y nos piden en buenos turnos. Lo demás lo hacemos.
El Compadre
María de la Luz
¿Cuándo inició la taquería?
Mis suegros iniciaron hace 43 años. Yo tengo 30 años de casada. Ya eran conocidos como "los tacos del muerto". Mi suegra falleció y mi esposo se quedó con mi suegra en el negocio.
Empecé ayudando a mi suegra a preparar todo y ahorita todavía le ayudo un poco, pero en rara vez porque yo vengo a la caja. Él está en la caja es mi hijo. Mis suegros empezaron vendiendo taquitos a vapor, aquí en el centro. Mi suegro empezó con la barbacoa de cabeza, para cachete. Después pusieron un carrito más chiquito en la esquina, luego más para acá y llegamos aquí, no nos hemos movido mucho.
¿Qué empezaron vendiendo y qué es lo más pedido?
Empezamos con pura cabeza y picadillo. Después, cuando me casé, mi esposo empezó a meter chicharrón, barbacoa, ensalada. Se pide más los de cabeza.
¿Por qué cree que han tenido tanto éxito?
Mi esposo siempre nos ha enseñado que nunca debemos bajar la categoría del taquito. "Ustedes nunca bajen el sazón porque sea más barato", dice, siempre que sea la misma calidad. Aunque rinda un kilito pero bien vendido. Siempre con mucho amor. Mi esposo dice: "Trata a los puestos como tú quieres que te traten". Mucha gente viene y nos dice que cómo le hacemos, y yo les digo, no es pasada, para todos hay. Mi esposo dice "Se pueden poner cinco o seis taqueros enfrente de mí y Dios nos da a todos".
Mi suegra siempre ha hecho los guisos, todavía cocina. Tiene 72 años, guisa desde hace 40 y tantos años. Nos citan que todos se hacen diferentes, pero creo que tiene que ver mucho los taqueros. La mayoría han venido de los que están lavando carros, quieren trabajo, los metemos, los enseñamos a cortar el cabecito. Empiezan afuera, luego ya adentro, nadie ha llegado sabiendo, todos aprenden poco a poco. Les vamos poniendo y se van adaptando al patrón. Si no te gustan los hacen como tú quieras.
Rosa Náutica
Gilberto Sepúlveda
¿Hace cuánto tiempo empezó la taquería?
Empezó en 1957, por el mes de mayo, junio. Juntos, nuestros papás y nosotros como niños. Yo tenía 10 años, cada quien hacía algo de acuerdo a la edad. Mi padre se llamaba Simón Sepúlveda Sepúlveda y mi madre María Lourdes García Cárdenas. Nosotros veníamos de Montemorelos, mi madre era comerciante, tenía su negocio de abarrotes, ropa, calzado y abarrotes. Empezó él y nosotros tuvimos que buscar trabajo. Yo vine aquí, cerca de Juárez vendían tacos de canasto y dio el ejemplo. Compró el canasto, todo se pagaba en abonos. Estábamos en los pasillos donde cruzaban trenes para niños. Nos cambiamos a Ruerto Martínez, luego al centro de Monterrey. Aprendió en ese entonces a pedir guisos más variados y pidió a familiares y amigos.
Y fue ahí donde empezó la venta directa de tacos. Había sopa con manteca, algo único, papas, chicharrón y morcón. Con la experiencia de los niños supimos que vendíamos cada taco con soda, ellos decían: "uno más de morcón". Yo llevaba los refrescos. Eran puros puestos pequeños.
¿De dónde proviene el nombre de la Rosa Náutica?
Escalle, Ruperto Martínez, se llenaba como un río cuando llovía. En una ocasión estábamos una hermana y yo trabajando en la tarde, parados adentro del agua. Los clientes ordenaban en la banqueta. Un cliente sabía que mi hermana se llamaba Rosa y dijo: "Tu hermana es una rosa náutica".
¿Qué vende y qué es lo que más pide la gente?
En la original se venden puros tacos a vapor de deshebrada, frijol, de picadillo, de chicharrón, morcón de puerco, cabeza de puerco, papa con huevo y nopal con huevo. La clientela ya está acostumbrada. Piden más el de deshebrada, papita con huevo, chicharrón. Todos los tacos tienen su punto, su sabor especial. El de deshebrada es fuerte, por tiempo. Tiene clientela que va a comer exclusivamente de puerco. Cada guiso, son guisos.
¿Cómo hacen para mantener el sabor luego de 50 años?
Siempre hemos estado al pendiente de lo que lleva cada guisado, que no nos cambie el sabor. Siempre la idea fue guisar con manteca de puerco, es lo que le da al sabor ese picor. Todos nuestros productos son manejados con las mismas recetas. Si quieres un son, en especial la manteca de puerco. Si quieres tener éxito guisa con manteca de puerco, como lo hacía la gente de antes. Ellos sabían mucho de especies.
El Pueblita
Sr. Ángel, dueño.
¿Cómo empezó la taquería?
Bueno, yo trabajé con un hermano ahí por la clínica cuatro, eso fue cuando yo llegué de Puebla. Llegué y me puse a trabajar con mi hermano el mayor por creo que unos dos años. Luego me fui pa’ Acapulco y al año regresé. Y de esa fecha para acá me puse yo en un puestecito en la calle. Así es como yo inicié, hace veinte años, en la colonia Mirasol. Inicié trabajando con una persona que me ayudaba y pasaron tres años y hasta ahora todo va bien, esperemos que así siga. Seguimos en el mismo lugar donde empezamos pero este local (en Pablo Livas) lo tenemos desde hace 12 años.
¿Qué ofrecían al principio?
Nada más ofrecíamos puros tacos de trompo y bistec. Después pasó como un año y empezamos a meter variedad, lo que es gringas, campechanas, y después hamburguesas, papas, o sea más variedad.
¿Cómo ha cambiado la clientela desde que empezó?
Fíjese que sí tengo muchas personas que me conocen desde cuando yo inicié que todavía vienen, nos visitan y me admiran, me felicitan porque me vieron cuando yo inicié. A mí me da mucho gusto porque pasan muchos años y quiere decir que en realidad les gustan los tacos porque ahora hay mucha competencia.
¿Los tacos tienen algo de sazón de su tierra natal, Puebla?
La receta es de la zona norte, no le puedo decir que de una sola parte. Mi hermano mayor fue el que inició con esa receta cuando yo trabajaba con él. Y seguimos usando.
¿Qué es lo que ha permitido que sigan presentes con los clientes?
Pienso que los clientes ven que uno de los empleados para que ellos trabajen bien, que hagan algo ligero, que traten bien al cliente. Sin nuestros clientes no somos nada.
¿Cómo es la oferta de tacos en Guadalupe?
Pablo Livas, desde que me puse hasta acá la fecha, siempre ha sido la preferida de los taqueros. Hay más taqueros que en la Reynosa y Eloy Cavazos porque cuando yo inicié había unos cinco o seis y ahora hay demasiada. Por ahí en las cuadras hay mucha competencia, pero no puede decir que estamos mal. La diferencia de nosotros ha sido con la misma calidad baja para dar más barato. Y eso es algo que nunca he hecho ni haré mientras viva. Eso los clientes lo ven, lo sienten. Y esos clientes se van y ya no vuelven.
Doña Mary
María de la Luz
¿Cuánto lleva en el puesto?
Desde hace 12 años, aquí mismo. Y pusimos el comedor dos años después.
¿Y cómo empezó, quién tuvo la idea?
¿La idea? Pues mía.
¿Y empezaron con cierto tipo de tacos?
No, ofrecíamos todo esto [señala la lista], es más, ofreciendo más pero era demasiado del trabajo para mí, y sí quité unos.
¿En qué le ayuda su familia?
Mi esposo, aparte de hacerme feliz, en todo. Todos mis hijos trabajan. Todos. A todos los chicotes, todos tienen que hacer algo. Unos tienen que ir a surtir, bolear la harina, bañar al perro, todos trabajan. Aquí al nieto le hago macizo. ¿Qué te parece? Todos ayudan.
¿Viene gente que la conoce desde el principio?
Claro que sí. Tengo clientela que 12 años está comiendo machacado con huevo. Le digo “No, a mí me encantan porque esos hombres son 12 años machacando con huevo, 12 años con la misma vieja”. Constantes. Llegan y dicen, “¿Me da otra de machacado?” y me digo “Ay, a ver si cambia”.
Dicen que recuerda la orden de los clientes que siempre vienen. ¿Cómo le hace?
Todo está en la cabeza, nada se pierde. Es cuestión de recordar y es muy fácil porque cada quien tiene algo que le gusta.
Los Gigantes
Sr. Rolando Lara, dueño.
¿Cómo empezó todo?
Mira, yo soy ahorita el que está aquí con mi hermana Angélica, somos la tercera generación. Empezaron mis abuelos, mis papás empezaron hace 35 años y ahora estamos nosotros. El negocio lo empezó mi abuelo, Julio Garza, en el 69 y empezó pues chiquito. Un primo de él le propuso la idea de poner una taquería, de tostadas y tacos. Antes nada más era lo único que ellos vendían, luego el primo se fue y se quedó mi abuelo completamente y pues antes el local era chiquitito. Iba nomás gente de San Nicolás pues era todo lo que había. Y fue creciendo y luego mi papá, Rolando Lara, empezó a trabajar ahí cuando era novio de mi mamá, se quedó y fue creciendo poco a poco. Ahora tenemos ya 48 años, somos la tercera generación y ha sido a través de mucho esfuerzo.
Cuando empezaron, ¿qué tipo de tacos ofrecían?
Eran tostadas y tacos tipo Siberia.
¿Ha cambiado algo a través de los años?
Sí, fíjese que antes nada más eran tres platillos: tostadas, tacos y caldo. Y ahorita tenemos yo creo, hijo, unos 25 platillos. Taco suizo, tostadas, tacos, taco enmolado, flautas. Y así sigue creciendo el menú. Nos hemos ido acoplando poco a poco a la gente.
¿Qué le piden la gente en cuestión de tacos?
El taco tipo Siberia es el fuerte con nosotros pero un plus que ahora ofrecemos es la variedad de platillos.
¿Qué le comenta la gente?
Sí me toca mucha que llega gente grande y gente que dice “Nooo, a mí me traían de chiquito y siempre ha sido lo mismo y todo rico está” y pues eso nos da fuerza de seguir. Somos de la idea de tener una sucursal bien atendida. Que los clientes se sientan bien queridos, que sean parte del negocio, es algo que nos caracteriza.
Tacos Lara
Sr. Javier Lara, dueño.
¿Cuál es la historia de la taquería?
Mi papá, Feliciano Lara, empezó el negocio en 1968. Llegó de Zacatecas sin empleo y cuando pasó por una tortillería donde pedían empleo, le surgió la idea de vender tacos. Estuvo trabajando en la tortillería, al poco tiempo juntó dinero y compró el triciclo. Entonces empezó a vender en las calles de la colonia Mitras y Vista Hermosa. Él se quedó en la colonia Vista Hermosa porque una vez se detuvo a descansar en una tienda llamada Azucena, y ahí la gente empezó a comprarle, vendió todo y desde entonces está ahí siempre. Gracias a esa constancia y todo ese esfuerzo la clientela sigue viniendo y es la misma que cuando empezó.
¿Qué ha cambiado a la hora de vender tacos?
Todo sigue igual, lo único que cambió es que ahora tenemos un establecimiento, ahorita nomás aquí en Vista Hermosa y con un personal de 14 personas.
¿Con qué tacos empezaron?
Empezamos con deshebrada, frijol y papa.
¿Qué es lo que más le gusta a los clientes?
La calidad y el servicio. Y sobre todo el tiempo que llevamos en el mercado, que son 49 años.
¿Los visitan mucho de esa zona o viene más gente de otros lugares?
Viene más gente de otras zonas, como Cumbres y Valle.
¿Cómo les ha ayudado ser una empresa familiar?
Todos trabajan a la par, y eso es algo nos ha ayudado mucho.
Tacos Felix
Sra. Doris, dueña.
¿Cuál es la historia de la taquería?
Mi papá, Feliciano Lara, empezó el negocio en 1968. Llegó de Zacatecas sin empleo y cuando pasó por una tortillería donde pedían empleo, le surgió la idea de vender tacos. Estuvo trabajando en la tortillería, al poco tiempo juntó dinero y compró el triciclo. Entonces empezó a vender en las calles de la colonia Mitras y Vista Hermosa. Él se quedó en la colonia Vista Hermosa porque una vez se detuvo a descansar en una tienda llamada Azucena, y ahí la gente empezó a comprarle, vendió todo y desde entonces está ahí siempre. Gracias a esa constancia y todo ese esfuerzo la clientela sigue viniendo y es la misma que cuando empezó.
¿Qué ha cambiado a la hora de vender tacos?
Todo sigue igual, lo único que cambió es que ahora tenemos un establecimiento, ahorita nomás aquí en Vista Hermosa y con un personal de 14 personas.
¿Con qué tacos empezaron?
Empezamos con deshebrada, frijol y papa.
¿Qué es lo que más le gusta a los clientes?
La calidad y el servicio. Y sobre todo el tiempo que llevamos en el mercado, que son 49 años.
¿Los visitan mucho de esa zona o viene más gente de otros lugares?
Viene más gente de otras zonas, como Cumbres y Valle.
¿Cómo les ha ayudado ser una empresa familiar?
Todos trabajan a la par, y eso es algo nos ha ayudado mucho.
Taquería Regia
Lorena Saldivar.
¿En qué año empezó el negocio?
Taquería Regia inició en 1978, cuando mi esposo y yo éramos novios, con la venta de antojitos. Nos instalamos en un terreno sin construcción y con las carencias que esto conlleva, en una zona nueva y despoblada.
¿Por qué iniciaron el negocio?
Siempre tuvimos mi esposo y yo la inquietud de tener un negocio que nos beneficiara y a la vez poder dar lo mejor de nosotros, que es la atención y el servicio.
¿Qué ofrecían al principio?
Al poco tiempo se construyeron locales comerciales, eso nos dio la oportunidad de establecernos formalmente y con mucho éxito como un restaurante de carnes asadas, tacos y antojitos.
¿Qué es lo que más le gusta a la gente?
Les gusta todo, porque son guisos y tortillas del día, así como las salsas.
¿Qué es lo especial de vender tacos en Cumbres?
Representa todo un reto. Te invita a estar constantemente tratando de superarte, ya que la gente de Cumbres es muy selectiva. A pesar de que hay un gran mercado al cual llegar y hay mucha oferta por la extensión de la colonia por su rápido desarrollo, todo eso te motiva a mejorar para abarcar el gusto de la mayor cantidad de clientes.
Cesar´s Tacos
Sra. Cristina, dueña
¿Cómo empezó el negocio?
Empezamos en 1980, poco a poco como vendedores informales, y fuimos creciendo con el tiempo. Hicimos muchos cambios para remodelar, para equipo. Así como está ahorita [en el local] tenemos ya 10 años.
¿Qué factor ha sido importante para seguir vigentes?
Pues la constancia, y la calidad de la comida. Estamos siempre muy al pendiente de los comentarios que hace la gente, lo que necesitan y lo que debe cambiar. No estoy cerrada a cambios con tal de mejorar la calidad.
¿Qué ha visto que ha cambiado en la oferta de tacos?
Pues yo pienso que a la gente no le importa pagar por algo de calidad. Hay gente que dice, “Es que están bien caros los tacos”, entonces ya los prueban y dicen “No, tenía razón, valen la pena”. Uno por el sabor, otra por la cantidad, porque el taco es muy llenador, por eso la gente con dos o tres taquitos tiene. No ocupa una orden como en otros lugares en todos lados la venden. Y con nosotros es un precio justo, no le importa pagar a la gente cuando un taco es bueno.
¿Qué cuidado le ponen a la materia prima?
Como yo también siempre estoy escogiendo en la calle, yo busco que en una orden la calidad del producto sea buena. Por decir, aquí la mayoría de los chilitos jalapeños van llenos de queso. Todos buscan que sea más económico. Y a mí no, que tenga mejor sabor en menos maíz. La verdura yo no la compro de segunda porque es más barata, yo la compro de primera. Porque finalmente si a mí la comida no me gusta, no le va a gustar al cliente. Y va a tener que pasar primero por mí y luego por el cliente.
¿Qué es lo que más venden?
De todo. La verdad es que la gente pide de todo y todo se acaba
Los Picosos
Isaac Mora Sánchez, taquero
¿De dónde se originan taquerías como Los Picosos?
Todo viene al originarse de las raíces de donde somos, venimos del estado de Puebla, somos de un pueblo y todos nos dedicamos a los tacos. Somos taqueros de herencia. Nuestros padres y abuelos ya vienen con este oficio y nosotros lo continuamos. Entonces desde que tenía 10 o 15 años llevo aprendiendo el oficio.
Dices que todos son de Puebla, ¿por qué vinieron para acá?
El pueblo se llama San Nicolás Buenos Aires, al oriente de Puebla. Somos diez mil taqueros que estamos en toda la República Mexicana, desde Yucatán hasta Tijuana. Hay muchos paisanos de nuestro pueblo.
¿Y por qué salieron tantos taqueros de ahí?
Bueno la historia que se conoce es que ahí en esa región se originó el taco de trompo, y que ahí es la cuna del taco al pastor.
¿Cuál es la diferencia entre el que conocemos y el de ustedes?
Bueno, con el taco al pastor el corte es directamente del trompo del horno. Lleva piña, salsa, verdura, es un taco ya preparado. Y el taco del Norte, el taco de trompo, es un taco que va a la plancha. Es un taco más simple, por así decirlo, no lleva la verdura, la piña, y la salsa va aparte. Es un taco que al final de cuentas la gente se hace al gusto de cada uno.
¿Qué pide la gente?
Nosotros la especialidad son los tacos, pero generalmente lo que más vendemos son las harinas como nosotros les llamamos, lo que es gringa, pirata y campechana. A mucha gente le ha gustado la salsa verde, muchos vienen por ella.