Residente

Jaleo: Tapas que cruzan fronteras

Jaleo: Tapas que cruzan fronteras

Del brunch inolvidable en Washington al sabor con acento mexicano en Polanco

Me encontraba en Jaleo, en Washington, donde nos recibieron con mimosa de piña y empezaron a llegar las tapas: endivia con mandarina, queso de cabra y cacahuate, dátil con tocino, conito crujiente con espuma de queso gorgonzola y nuez, aceituna molecular con martini y ralladura de naranja, croqueta de jamón, patatas bravas, pan cristal, que es un pan con costra delgada muy crujiente, con salmón ahumado, huevo revuelto con papitas tostaditas, flauta rellena de tortilla con tomate y aceite de oliva, y para terminar la maravillosa experiencia, torrija con helado de  chocolate y aceite de oliva.

Todo me encantó. Mis preferidas:  la endivia y los huevitos revueltos con papitas. Pero en serio que todavía recuerdo ese brunch y quiero regresar.

Regresando de Washington volví a CDMX y resulta que José Andrés también tiene un Jaleo en Campos Eliseos 252 en Polanquito. Tiene la misma decoración y ambientación, aunque es chiquito. Si vas caminando te puedes pasar ya que es un chorizo con unos cuatro metros de frente, a lo mucho. Vale la pena visitarlo para probar su concepto aquí en corto en nuestro país.

Varios de los platillos que probé en DC los ofrecen igualitos en México, como la aceituna molecular, el jamón ibérico de bellota,  los conitos, el pan cristal relleno, las patatas bravas, arroces. Algunos otros con un twist mexicano muy interesante y único, como tortilla de patatas con flor de calabaza, piquillos en nogada y hoja santa, codornices con mole  y sandía, taco de lengua, croquetas de rabo de toro y un sinfín de delicias. Bastante buen servicio, precios un poco altos pero vale la pena. Abren para comida y cena. Muy recomendado.

Hasta la próxima.