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Antonio Alanís: sabor sin pretensiones ni fronteras

Antonio Alanís: sabor sin pretensiones ni fronteras

Aquí te contamos cómo la comida sincera, el mar Adriático y el café guían su paladar y su camino.

¿De dónde eres y a qué te dedicas?

Soy de Montemorelos, Nuevo León, y me dedico a tostar y comercializar café.

¿Cómo inició tu gusto por la gastronomía?

Desde muy joven, siempre me ha gustado saber de qué trata lo que como: saber si hay una historia detrás del platillo y lo que representa para quien lo prepara.

¿Quiénes te han influenciado más al respecto?

Demasiadas personas, desde chefs hasta personas en algún lugar a las que les pregunto por recomendaciones. Me gusta mucho vivir la experiencia gastronómica, así que también mucho depende de con quién la comparta.

¿Cocinas en tu casa?

Sí, últimamente no tanto por mi trabajo, pero al menos los fines de semana.

¿Qué prefieres preparar?

Cortadillo con arroz, alguna ensalada o pasta, y si está haciendo frío, preparo caldo para toda la semana. Los fines de semana, normalmente, algo en el asador.

¿Te gusta salir a restaurantes y cuáles son tus favoritos?

Me gusta mucho Yokot’an; creo que es de los pocos lugares en Monterrey con propuesta sincera y sin pretensiones. Cada platillo es único y con excelente ejecución. También La Divina, cuando es en plan cantina y botana. Hace poco fui a Cau Cau y me sorprendió tanto su cocina como el lugar: la calidad de los ingredientes, la ejecución de los platillos y el servicio al cliente son de muy alto nivel.

¿Qué tanto planeas tus viajes alrededor de la comida o restaurantes a visitar?

Casi no lo planeo; decido en el momento, ya que depende de mi estado de ánimo, y por lo general es a lugares nuevos.

¿Cuál es tu cocina del mundo favorita y por qué?

La de la costa del mar Adriático. Viví en Croacia y Montenegro unos años, y mi parte favorita fue la comida: simple y básica, siempre todo hecho con ingredientes locales, sin pretensiones ni tendencias.

¿Tienes puestos de comida que te gusten más?

Los tacos “Los Especiales”, afuera del restaurante Los Pinos, en la entrada a Montemorelos. En mi opinión, los mejores tacos del mundo.

¿Cuáles son algunos de tus recuerdos más memorables en cuanto a comida?

Uno que me gusta mucho fue una vez en Dubrovnik (Croacia): unos amigos me llevaron a una taberna y pidieron al centro almejas en una salsa de ajo, un risotto negro con calamar, rebanadas de pan y vino de la casa. Todo el ambiente del lugar y el sabor tan intenso y nuevo para mi paladar me transportaron a otro mundo.

¿Qué no te gusta comer y por qué?

En cuanto a comida, todo me gusta. Lo que no me gusta es comer en lugares sobrevalorados.