22 de octubre del 2018

Pan de elote

Probablemente muchos tengan su propia receta familiar por ser un postre tradicional en el norte del país. En esta ocasión yo les voy a compartir más bien una técnica, aunque aun así les escribo mi receta.
Redacción por: Aldo Roccatti

Viendo recetas de distintas fuentes me di cuenta que se puede jugar bastante a la hora de hornear, usando diferentes temperaturas, moldes y tiempos de reposo. En lo personal me puse a jugar un poco con el engrasado del molde. Por cierto, sólo usé hierro fundido por ser mi preferido y le da puntos extras como confort food, pero también experimenté con el reposo de la masa y con la textura.

 

Empecé con lo más básico. La masa, directo de la licuadora al molde engrasado con mantequilla y harina, dio como resultado el estándar de los panes de elote. Es un rico postre, pero el que encuentras en todos lados, no tan memorable. Después decidí cambiar la harina por azúcar a la hora de engrasar (este fue mi favorito y creo que no sorprende a nadie). El resultado, una orilla humectada con un ligero jarabe de azúcar y mantequilla. Probé también pura mantequilla teniendo un efecto similar al primero pero un poco más dorado. Por último usé corn meal, que terminó en segundo lugar porque le agregó una textura muy particular a la orilla, ligeramente crujiente pero con un rico sabor a elote tostado.

 

Cuando se deja reposar la masa por la noche, crece un poquito más y hace un pan más esponjoso, por lo cual le ponemos palomita a los pacientes. Por último, la textura de la masa. Colar o no colar, ¡esa es la cuestión! Lo que resultó de la masa colada fue más una especie de flan/pudín de elote muy suave y delicado, una textura muy sutil y suave. Al final de cuentas dejó de ser pan este último, por lo que queda descartado dentro de este género, pero aun así les recomiendo probarlo.

 

En conclusión, el pan de elote no hay manera de hacerlo mal. Hay mil formas de hacerlo bien y con distintas características, así que escoge la tuya y ¡disfruta!

 

Ingredientes
6 elotes blancos. ¡Nada de lata ni congelados!

4 huevos

1 lata de leche condensada. Regresa nuestra amiga de la falda roja y mandil blanco

100 gr de mantequilla derretida más un poco para engrasar

1 cta de polvo para hornear

 

Procedimiento
Se limpian los elotes y se desgranan. Repito, ¡nada de latas ni congelados!

En la licuadora se ponen todos los ingredientes juntos y licuamos.

Se deja reposar la masa al menos tres horas (o no, si te gana el antojo).

Se prepara el horno a 170 ºC y los moldes engrasados con tu método preferido. Lean el texto de arriba si no saben a lo que me refiero.

Se hornea por 20 minutos si son individuales, 30 medianos y de 50 a 60 minutos si es un molde grande.

Saliendo del horno se deja reposar 10 minutos, por más que mueras de ganas de probarlo.

Se disfruta en compañía de seres queridos con una bola de nieve, cajeta, nuez y todos los clichés regios que nos encantan.

 

 

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